La marcha de la economía se puede medir desde múltiples puntos de vista. Hemos hablado con economistas, personas expertas en organización y liderazgo y, por fin, con alguien versado en la tecnología. Jordi Damià fundó y dirige la consultora Setesca.
La imagen del emprendedor es la de una persona recién salida de la universidad. Usted comenzó a emprender con bastante experiencia a sus espaldas…
Cierto. Mi salto a la emprendeduría se produjo un día muy concreto. Recuerdo que era directivo en AXA y que me encontraba gestionando proyectos de simplificación operativa y de ganancia de eficiencia. Tuve una conversación con una persona de Grecia a la que quería convencer de que redujera los costes de su área. Esta persona se defendía como gato panza arriba para convencerme de que había que mantener el puesto de trabajo a dos personas de su equipo que hacía tiempo que le acompañaban y con los que tenía gran confianza.
La típica discusión.
Yo, a casi 3.000 Km de distancia, tenía que convencerle de que esas dos personas ya no eran necesarias en su equipo. Cuando colgué el teléfono, sentí que algo no funcionaba.
Tuvo un presentimiento. ¿Cuál?
Pensé que, del mismo modo que yo estaba decidiendo sobre el futuro de dos personas a tantísima distancia, seguramente alguien estaba haciendo lo mismo en relación con mi trabajo desde otro lugar.
Sentí que no quería que mi futuro profesional, ni mi fuente de ingresos, dependieran de la decisión de alguien en la distancia, en base a criterios completamente exógenos a los de mi rendimiento. Así que decidí crear mi propia empresa.
No quería que mi futuro profesional, ni mi fuente de ingresos, dependieran de la decisión de alguien en la distancia. Así que decidí crear mi propia empresa
Y de ahí nació Setesca. Explíquenos a qué se dedican.
Para contarlo de una manera simple, Setesca es la compañía que creó un director de informática como la mejor solución posible para cualquier otro director de informática. He sido usuario intensivo de soluciones y herramientas para hacer competitivas a las empresas y sé hacer muy bien el trabajo de seleccionarlas y proporcionárselas a las empresas.
Setesca es la compañía que creó un director de informática como la mejor solución posible para cualquier otro director de informática
¿Producen software?
En realidad, cualquier empresa necesita mucho más de la tecnología que un simple paquete de software. De hecho, necesita cuatro cosas: consultoría (es decir, la información oportuna para poder tomar las mejores decisiones sobre cómo mejorar los procesos), recursos, talento y formación. Eso es lo que ofrecemos.
¿Y cómo les va?
Pues las cuatro divisiones funcionan muy bien. En España hay un grave déficit y es que los directores no tecnológicos no conocen a fondo todo lo que la tecnología les puede ofrecer. Les comprendo: en el mercado hay mucho ruido, muchas ofertas y cada proveedor trata de vender su producto, con lo que al final estos profesionales no saben bien qué herramientas son las más adecuadas.
Lo que ofrecemos en consultoría es acompañamiento para elegir la mejor opción, desde un punto de vista completamente aséptico.
En España hay un grave déficit y es que los directores no tecnológicos no conocen a fondo todo lo que la tecnología les puede ofrecer
¿Y en las demás divisiones?
El outsourcing de recursos les sale a cuenta a las empresas, porque cualquier proyecto informático que quieran implementar tiene un ciclo de vida muy intenso al principio y mucho más liviano al final. Así que les interesa más la subcontratación que la contratación de recursos.
En cuanto al talento, lo que buscamos son personas con el mayor conocimiento posible y que mejor puedan cuajar en la cultura de cualquier empresa. Y, finalmente, sobre la formación, lo que nos proponemos es ayudar a las empresas a adaptarse a los continuos cambios que plantea la tecnología.
Antes de ser emprendedor, como directivo de informática, conoció el boom que supuso la introducción del PC en las empresas. ¿El actual boom tecnológico es equiparable al de entonces?
Aquello fue otra cosa. Entonces no se conocían muy bien las oportunidades que ofrecía la tecnología. Y, además, el consumidor tenía un comportamiento tradicional, es decir, iba a las tiendas, paseaba, se tomaba su tiempo para decidir lo que quería y, al final, lo compraba. En la actualidad, la forma de adquirir productos, servicios e información ha cambiado del todo porque tenemos internet, portátiles y móviles con un gran ancho de banda.
Las empresas saben que si los clientes y la forma de consumir cambian, ellas mismas tienen que adaptarse a un modelo centrado en el cliente. solo las organizaciones que entienden muy bien cómo se comporta el cliente saben hacerle llegar su oferta de productos y servicios de manera eficaz.
Las empresas saben que si los clientes y la forma de consumir cambian, ellas mismas tienen que adaptarse a un modelo centrado en el cliente
También es usted profesor de másteres en importantes escuelas de negocio. ¿Detecta si crece el interés de los alumnos por lo digital?
Pues sí. La mencionada necesidad de adaptarse a la tecnología está presente en cualquier mercado y segmento. Así que, entre un director de marketing que sepa de marketing digital y otro que no lo domine, es evidente que cualquier empresa elegirá al primero. Lo mismo sucede en el área financiera y en cualquier otra. Y esto es algo que perciben tanto los alumnos como los profesionales y de ahí que haya tanto interés y tanta oferta formativa.
Entre un director de marketing que sepa de marketing digital y otro que no lo domine, cualquier empresa elegirá al primero
Hay quien dice que los estudios en el ámbito tecnológico están todavía mal pagados en España.
Lo que pasa en España es que las carreras tecnológicas son muy difíciles. Y, como dice, no están bien pagadas. Una persona que termina una carrera durísima y cuyo primer trabajo es el de hacer listados contables cobrando 1.300 euros al mes se siente frustrada porque sus expectativas eran mucho mayores.
La consecuencia de esto es una gran rotación en el sector. Básicamente porque estas personas tardan poco en encontrar empresas internacionales que les ofrecen el triple de salario por un trabajo más motivador que, encima, pueden hacer desde sus casas. Todo esto nos pasa porque en España muchos propietarios y directores generales no han sabido sacarle partido a la tecnología como sí se ha hecho en otros países.
Hablando de internacionalización, ustedes tienen a bastantes clientes fuera de España.
Así es: hemos ido creciendo. En los últimos años tuvimos la suerte navegar por una ola de aumentos en las necesidades de servicios informáticos. En parte fue a raíz de los retos planteados por el Covid, porque las empresas solo podían vender a través de canales digitales.
Además, nosotros siempre tuvimos la voluntad de internacionalizarnos y, al final, lo pudimos hacer de la mano de clientes que necesitaban nuestros servicios tanto en España como en otros países en los que operaban. De ahí qué ya estemos trabajando en Europa y en países de América Latina.
¿Alguien le ha hecho una oferta para comprarle la empresa?
Es algo que ha sucedido y es normal. En el momento presente hay muchos fondos de inversión que buscan sectores en los que invertir y obtener el máximo rendimiento para sus partícipes. Así que suelen ir a parar a empresas con mucho potencial de crecimiento y generación de valor como es nuestro caso.
También hay consultoras tecnológicas que están creciendo de manera inorgánica (es decir, adquiriendo a otras empresas) para poder competir con los grandes gigantes del sector como serían Accenture, Deloitte y otras más.
En la página web de Setesca hay un apartado destinado a tecnologías punteras como los drones. ¿Por qué?
Cuando te dedicas a la tecnología, tu posicionamiento puede ser el de una organización de servicios tradicionales o el de una organización que busca la innovación. Nosotros creemos que nuestra obligación es explorar innovaciones disruptivas que puedan ofrecer valor a los clientes.
En el caso de los drones, la inteligencia artificial, la realidad virtual o la realidad aumentada, son tecnologías en las que ya hemos invertido porque creemos que explotarán en el futuro y queremos estar bien preparados y formados en ellas para diferenciarnos de la competencia.
Cuando te dedicas a la tecnología, tu posicionamiento puede ser el de una organización de servicios tradicionales o el de una organización que busca la innovación
Se pronostica un 2023 con muchas dificultades en lo económico. Desde su conocimiento de distintos sectores, ¿qué año espera que tengamos?
Nosotros hablamos con diversos interlocutores tanto en el mundo empresarial como en el académico o el financiero. La realidad actual es que el consumo no se ha frenado y que, a pesar de la inflación y de los tipos de interés elevados, la gente sigue comprando, aunque lo haga de manera distinta. Por ejemplo, se compra mucha más marca blanca que antes, especialmente en alimentación y en ropa.
¿Pero llegará la crisis?
La peor situación del mercado sería la de una crisis de consumo como la que sucedió a partir de 2008. En el momento en que la gente deja de comprar, las empresas cierran sus puertas y los trabajadores se van a la calle.
Afortunadamente, las estimaciones actuales son un poco más optimistas. Primero, se está diciendo que la inflación ya no volverá a los niveles del 2% sino que se quedará fijada entre un 4% y un 6%. Es un nivel que a los gobiernos les permite recaudar mucho dinero y, a la vez, rebajar su enorme nivel de deuda.
También se espera que el consumo baje y que, en cuanto eso suceda, la inflación se plante en el 4%, con lo que los bancos centrales reducirán los tipos de interés. El movimiento no será rápido, pero ya se están dando señales de que los últimos aumentos de tipos han sido más suaves.
¿Y en su sector también bajará el consumo?
Nosotros hacemos una encuesta anual de estimación de la facturación de nuestros clientes y lo que vemos para 2023 es un promedio de un 5% de caída en la facturación prevista. Es mucho menor que el 12% que se preveía el año anterior.
Pensamos que el sector seguirá creciendo porque la tecnología es la única herramienta que tienen las empresas para reducir el impacto del aumento de los costes sobre los márgenes. La automatización reduce los costes fijos y estos se pueden absorber mejor sin tener que repercutirlos a los clientes, con lo que las empresas pueden mantener la competitividad.
Como última pregunta, y en prospectiva, ¿qué tecnología le hace albergar una mayor ilusión en el futuro?
Usted sabe que en Europa contamos con uno de los cuatro proyectos de fusión nuclear más importantes del mundo. Es el denominado ITER. En esta iniciativa, el reactor se está construyendo en el sur de Francia, pero en Barcelona acogemos el centro de control del proyecto, llamado Fusion for Energy, e integrado por 250 ingenieros termonucleares que se encuentran trabajando por la zona de la Plaza de las Glorias. Ya están diseñando cómo se transformará la energía nuclear. Piénselo bien: vamos a ser capaces de obtener energía del agua.