Los grandes errores de los emprendedores

0
521

Claves para evitar las trampas más comunes

Sueldos excesivamente altos, pocas aportaciones de capital, desacierto al definir las responsabilidades de cada uno en la empresa, poca dedicación, generar desconfianza en el inversor… Muchos emprendedores cometen equivocaciones habituales al iniciar sus proyectos empresariales y, sobre todo, a la hora de buscar financiación.
 
Cómo identificar estos fallos clave y evitarlos fue el tema principal de la sesión del Programa de Continuidad «Los 20 grandes errores que cometen los emprendedores», que el profesor del IESE Alberto Fernández Terricabras impartió el 9 de diciembre en el campus del IESE en Madrid, organizada por la Agrupación de Antiguos Alumnos.
 
Convencer a los inversores resulta vital para poner en marcha un negocio. Por eso, si el emprendedor no provoca confianza, si tiene un ritmo de gasto elevado por una falta evidente de austeridad, si carece de capacidades para negociar, o si tiene dificultades para ejecutar su proyecto, difícilmente podrá atraer inversiones. «Pagar sueldos muy elevados a los emprendedores puede ir en contra de que nuestro negocio avance. Los sueldos deben estar correctamente dimensionados, pero siempre tirando a la baja», recomendó el profesor.
 
Desde su experiencia al frente de FINAVES, el profesor Fernández Terricabras también enumeró otros puntos a tener en cuenta por los inversores. «Un sueldo alto y una aportación de capital bajo por parte del emprendedor es una combinación terrible para el inversor», apuntó. En su opinión, los emprendedores que estén dispuestos a asumir más riesgos encontrarán con más facilidad fuentes de financiación.
 
Asimismo, todo emprendedor debe demostrar compromiso con su idea y volcar todas sus energías en sacarla adelante. «Una dedicación a tiempo parcial no ayudará al crecimiento del proyecto y de su rentabilidad», apuntó. E insistió en la importancia de definir qué responsabilidades jugará cada socio en el negocio.
 
Pasión por el producto
 
Otros errores están relacionados directamente con cómo los emprendedores entienden el proyecto en el que se han embarcado. Aquellos que demuestran poca pasión por la venta y por el producto, y quienes piensan en su empresa como un mero autoempleo, están abocados al fracaso. «El inversor quiere ver que el equipo por el que ha apostado demuestra sus capacidades comerciales y se entusiasma con lo que vende. Además, quiere crecimiento y escalabilidad», destacó.
 
También lamentó que determinados emprendedores no acudan al socio adecuado a la hora de acometer su negocio, y les animó a que asuman fijos más variables cuando negocien con los inversores. Además, incidió en que es fundamental que los emprendedores sepan explicar bien y conozcan las opciones de salida del inversor, por lo que siempre deben estar dispuestos a vender. «El emprendedor debe tener muy claro que la empresa no es sólo suya, sino que pertenece a todos los accionistas», sostuvo. Por último, dejó claro que el tiempo de negociación lo marca siempre quien invierte en la empresa. «Cuando se consigue un inversor, será más fácil lograr otros», concluyó.
 

 
Alberto Fernández Terricabras, profesor de Contabilidad y Control en el IESE

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Feedback se reserva el derecho de revisar los comentarios y despublicar en caso de no ser apropiados.