Comertia es un proyecto que nace con la vocación de aunar a una serie de empresas catalanas de tradición familiar con el objetivo de proyectar su expansión. Comertia funciona a partir de las sinergias e interacción de los diferentes socios creando así un modelo de funcionamiento empresarial dinámico y de mentalidad abierta. Un total de 26 empresas punteras en el mercado catalán conforman la columna vertebral de Comertia. Hoy hablamos con Gabriel Jené, su presidente.
¿Interesa proyectar la empresa familiar catalana hacia territorio español?
Sí, una de las razones de Comertia es esa, favorecer los procesos de expansión. En este sentido, cuando diseñamos los estatutos de la asociación, planteamos claramente incidir sobre empresas que fueran líderes en su sector y que tuvieran una gestión profesionalizada regentada en una empresa familiar catalana. En este momento somos 26 empresas que representamos unos 1200 puntos de venta en Cataluña, España y algunos países extranjeros, y tenemos un volumen de facturación de 350 millones de euros y alrededor de 5000 trabajadores. Dentro de Comertia hay empresas de gran relevancia para el consumidor desde Llongueras pasando por Casas Sabateries, Angrup, Gerplex, Casa Viva, Benito Sports, Solmania, Santiveri, Cottet, Gaes, Furest, La Mallorquina…
Ante la entrada de nuevos asociados, ¿exigís alguna serie de requisitos?
Sí, hay unas condiciones previas para entrar en Comertia. Una de ellas es tener un mínimo de tres puntos de venta, otra es tener un mínimo de 25 trabajadores y finalmente tener una facturación de tres millones de euros. Este es el punto de partida que viene complementado por la calidad de la propia empresa, que tiene que estar basada en una gestión estrictamente profesional. Es decir, que la propia familia sea capaz de delegar a profesionales que lleven la organización en todas sus áreas funcionales como márketing, financias, expansión… Y otro punto importante, es que la persona que represente a la empresa dentro de Comertia, sea un miembro de la familia. Buscamos empresas que se identifiquen mucho con este perfil, para interactuar y no romper el ritmo y el debate de todos los negocios que conforman Comertia.
¿Cómo puede haber colaboración entre empresas de sectores tan diversos?
En el producto nunca somos coincidentes pero tenemos en común el conjunto de problemáticas que pueden sufrir las empresas familiares: la sucesión e integración de nuevos miembros de la familia dentro de la empresa, la gestión de la marca, la prospección y expansión del negocio, la sensibilización que han de tener estas empresas dentro del sistema económico catalán, la potenciación de otras marcas similares…
¿Cual es el proceso por el cual ponéis en debate todo este intercambio?
Con unas sesiones que hacemos regularmente, cada dos meses, a través de nuestra gerente, Montse Vilalta, que articula y valora las necesidades de cada uno de los miembros de la entidad. Lo que hacemos es catalogar unos puntos de interés de intercambio y debatimos sobre el tema adecuado. Procuramos traer a profesionales de relevancia para que nos puedan introducir el tema, y a partir de aquí abrimos un debate que ayuda individualmente a detectar las coincidencias que nos pueden acercar a otras empresas con dinámicas similares.
La externalización de poderes a profesionales no pertenecientes a la familia es un punto importante. ¿Cómo se valora el fragmento de empresa que se deja en manos de profesionales y cuál es el porcentaje que sigue en manos de la familia?
Esto va en función del tamaño de la empresa. Hay algunas que tienen 300 puntos de venta y otras que tienen tres. En función de la dimensión y su proyección se crea esta necesidad de ir delegando funciones a diferentes profesionales externos. Lo que hemos hecho recientemente es un estudio de retribuciones y cargos que pueden existir dentro de Comertia.
¿Cual sería el número ideal de miembros para Comertia?
No tenemos límites. Hemos de crecer con una masa crítica para ser consecuentes con el servicio de Comertia, y a medida que vayamos incorporando nuevos miembros, rediseñaremos la propia estructura de la organización para atender las necesidades de todos.
¿Hay buena relación entre Comertia y la Administración?
Sí, hemos notado por parte de la Administración buenas sintonías. Sin embargo, aún somos una empresa joven, llevamos tan solo dos años y creemos que aún hemos de explicar nuestros planteamientos de forma más clara. El gran reto es apoyar a las empresas familiares para hacer una economía más competitiva y proyectar un modelo empresarial que tenga dimensión exterior. Debemos tener la oportunidad de competir con las grandes marcas, que en muchos casos monopolizan su gestión.