La ciudad de Barcelona como factor de éxito
El Mobile World Congress celebrado recientemente en Barcelona ha dejado unos números récord: 70.000 visitantes y 1.500 empresas que han tenido presencia en forma de stand. Y ello a pesar de la ausencia de Google o de algunas marcas, que han optado por reservar las presentaciones de sus novedades para eventos propios. De un modo u otro, este Congreso ha sido considerado un éxito, y no sólo económico (se calcula que son más de 310 millones de euros los que se han dejado en estos días), sino también de proyección, con una imagen de la ciudad que ha continuado su consolidación internacional. Además, el cambio, de Montjuïc a Gran Via 2, ha acabado siendo mayormente aceptado por la ventaja que suponía disponer de más espacio.
Una apuesta por los sistemas abiertos
Firefox OS ha sido uno de los grandes protagonistas de este MWC 2013 y, como prueba de esta importancia, sólo hay que echar una ojeada en la red para ver el impacto que ha generado o haber visto las colas de gente en los stands de Telefónica o ZTE, para acceder a los primeros terminales comerciales con el sistema operativo de Mozilla.
Firefox OS se ha revelado como un proyecto muy interesante a partir del momento en que, en apenas un año, ha sido capaz de captar los apoyos de pesos pesados de la industria y de los operadores para sumarse a un esfuerzo por traer al sector de la movilidad un ecosistema abierto que promueva la interoperabilidad y elimine la polarización existente en el mercado entre el cuarteto Android / iOS / Windows Phone / Blackberry o, resumiento, Android e iOS.
Esta plataforma puede suponer un punto de inflexión en el mercado, un sistema operativo que puede poner en un primer plano a los desarrolladores y a los operadores que, gracias a este proyecto, quieren dejar de ser meros carriers de datos que fluyen desde Apple o Google hacia los usuarios. Puede ser en definitiva, una forma de buscar ese aporte de valor que han perdido en este sector y que puede suponer además la búsqueda de nuevos mercados como los denominados mercados emergentes donde los smartphones son aún un filón por explotar.
ZTE, Alcatel, Sony, Qualcomm, Telefónica, Telecom Italia o Deutsche Telekom son algunos de los nombres que apoyan el proyecto de Mozilla que, a pesar de estos apoyos, no ha perdido su esencia de proyecto abierto, impulsor de un ecosistema abierto e interoperable que ofrezca una alternativa libre de verdad a los usuarios.
Los mercados emergentes
Uno de los conceptos que más han sonado en este MWC 2013 ha sido el de “mercados emergentes”, es decir, países en los que el uso de la banda ancha móvil está comenzando a ser importante y comienza a crecer el interés por los smartphones y el uso de Internet a través del teléfono móvil.
Aunque terminales como los de la familia Galaxy de Samsung, los Nexus de Google o el iPhone de Apple copen las portadas de los medios y, básicamente, sean nombres que todo el mundo conoce; la realidad es que el 80% de la población mundial aún usa feature phones, es decir, terminales básicos que no son smartphones, por lo que el mercado emergente es extraordinariamente amplio.
El salto diferencial que supone abrazar un smartphone y cambiar de terminal no es un proceso simple en el que un operador llega y se pone a comercializar terminales iPhone; es un proceso gradual en el que hay que sembrar para después recoger y, en este sentido, este MWC 2013 nos ha mostrado un buen número de apuestas de terminales smartphones que recogen bastantes funcionalidades a precios bajos. Quizás nos puedan parecer terminales de gama baja, y de hecho lo son, pero desde el punto de vista de la estrategia son la punta de lanza para acceder a estos nuevos mercados que, además, no están tan polarizados con las “plataformas mayoritarias” (no olvidemos que el 90% de los smartphones que se venden son iOS y Android).
Y aquí es donde entran en escena Firefox OS (que Deutsche Telekom va a lanzar en Polonia o Telefónica en Brasil, España, México, Venezuela y Colombia), los dispositivos con Tizen OS (la apuesta de Samsung e Intel), los Asha de Nokia o, incluso, el Lumia 520 (que podría considerarse el modelo superior dentro de esta gama baja para mercados emergentes).
Los mercados emergentes están marcando, pues, un punto de inflexión en el sector, un cambio de mentalidad necesario para expandir el negocio que requiere adaptar el modelo de negocio a un público objetivo que no ha tenido en sus manos un smartphone pero que comienza a tener interés en ellos y que, por tanto, requiere una inmersión que será gradual y que requerirá cierto tiempo hasta consolidarse.
La importancia creciente de las redes
De nada nos sirve un smartphone si no tenemos redes móviles que nos ofrezcan servicios; una realidad muy simple que a veces se nos olvida entre tanto gadget. Aunque en el MWC 2013 los fabricantes de equipos de red no suelen ser los stands más concurridos, al igual que pasa con algunos operadores, sin estos eslabones de la cadena no se podría ofrecer servicio al usuario.
Teniendo en cuenta que nuestros teléfonos nos ofrecen cada vez más prestaciones, tenemos cada vez más servicios disponibles en la red y el número de usuarios tiende a aumentar conforme pasa el tiempo, queda bastante claro que las redes necesitan crecer y ofrecer mayores capacidades de transmisión a los usuarios.
En este sentido, el MWC 2013 nos dejó cosas interesantes como los planes de Vodafone para desplegar LTE en España, las redes híbridas (Het-Net) LTE + Wi-Fi que presentó Telefónica con la idea de aumentar la eficiencia en la gestión de la capacidad de la red y ofrecer mejor calidad de servicio a los usuarios o los nodos inteligentes de Nokia Siemens Networks que también buscan optimizar los recursos de transmisión “cacheando” los datos más propensos a ser solicitados por parte de los usuarios.
Sin embargo, aunque LTE sea el futuro más próximo, comienza a ser momento de pensar en lo que vendrá después y, en este sentido, la Comisión Europea ha dado el kick-off al anunciar un programa de incentivos a proyectos de I+D que se desarrollen en el marco de definición de la quinta generación de redes de telefonía móvil, es decir, el 5G.
Pagar desde el terminal móvil
Realizar pagos desde nuestro teléfono móvil ha sido algo que, desde hace ya algunos años, llevamos escuchando pero que, hasta ahora, se ha materializado en unas pocas iniciativas que no han tenido el calado suficiente como para considerarlas como de uso masivo. El potencial para convertir nuestro smartphone en un monedero virtual está ahí y solamente necesita ser explotado; un modelo que en este MWC 2013 hemos visto materializarse en propuestas de Visa, MasterCard y PayPal como tres de los nombres más significativos en este sentido pero que, además, también estaba presente en forma de stands algo más modestos en pabellones algo menos concurridos.
De estos 3 grandes del sector de los pagos, las apuestas de PayPal y MasterCard parecen las más viables porque son propuestas muy flexibles, en las que el hardware del usuario pasa a ser algo secundario porque no es obligatorio disponer de un dispositivo con tecnología NFC. La plataforma MasterPass de MasterCard (que llegará a España de la mano de un acuerdo con Orange) transforma nuestro dispositivo móvil en un monedero virtual que además de usar NFC también es capaz de trabajar con códigos QR en un proceso simple y nada tedioso para el usuario, una filosofía que también quiere encontrar PayPal con una apuesta que, además, se adapte a la perfección al dispositivo que estemos usando (una tableta, un smartphone, etc).
¿Y qué pasa con Visa? La apuesta de Visa pasa por el NFC y, para ello, ha suscrito una alianza con Samsung para que su aplicación payWave esté instalada en los smartphones de este fabricante coreano tras haber probado con éxito este medio de pago durante los pasados Juegos Olímpicos de Londres.