España se mantiene resiliente y se espera para el segundo trimestre de 2023 un crecimiento económico intertrimestral del 0,6%, si bien existen riesgos derivados de la desaceleración económica de los principales socios comerciales y del incremento de los costes financieros
6 de julio
La economía española se mantiene, al menos de momento, resiliente, a pesar de los persistentes desequilibrios fiscales, y se espera un crecimiento intertrimestral del 0,6% para el segundo trimestre de 2023, impulsado por el sector servicios. El desempeño positivo de la economía española durante los últimos meses se atribuye, principalmente, a una favorable evolución de la inversión y a un aumento en las exportaciones. No obstante, el consumo privado ha experimentado un perfil más débil, sufriendo una contracción de más del 1% en los primeros tres meses de 2023. Esta es una de las principales conclusiones del Informe Económico y Financiero de Esade (segundo semestre 2023), en su 33ª edición, elaborado con el apoyo de Banco Sabadell. En él también se incide en el impacto significativo que los costes financieros tendrán tanto en las decisiones de los hogares como en las de inversión y producción de las empresas.
Toni Roldán, director EsadeEcPol y del informe, ha destacado que “las previsiones económicas de España son más favorables que la del resto de países en la Unión Europea. Entre los indicadores destacados, se encuentran una inflación por debajo de la media y el buen comportamiento del mercado laboral. Sin embargo, estos buenos resultados palidecen al tomar una perspectiva temporalmente más amplia. Además, nuestra economía no es ajena al contexto global y adolece de sus propias vulnerabilidades, por lo que la situación podría deteriorarse en los próximos meses”.
Desaceleración del crédito y aumento del ahorro
Los autores del informen han destacado la disminución en la concesión de crédito al consumo y el aumento en la tasa de ahorro de las familias españolas. “Los datos del Banco de España comienzan a reflejar una clara erosión del consumo privado, probablemente debido al impacto de los aumentos de los tipos de interés sobre la capacidad de compra real de las familias españolas. Además, se ha observado un debilitamiento en la concesión de crédito al consumo, lo que podría afectar la inversión de los hogares” ha señalado Manuel Hidalgo, profesor de la Universidad Pablo de Olavide, senior fellow de EsadeEcPol y coautor del capítulo de coyuntura económica del informe. Aunque el impacto de la subida de tipos en España se anticipa más suave que en el resto de Europa debido al menor nivel de endeudamiento privado español, las consecuencias podrían ser severas para los segmentos de población más vulnerables.
Durante los últimos meses se ha producido una rápida disminución de la tasa de inflación, debido a la bajada de los precios de la energía y a la política monetaria contractiva llevada a cabo por el BCE, siendo España el país con menor aumento de precios en la zona euro. La previsión es que esta tendencia de inflación a la baja continúe durante 2023 y se espera que se estabilice durante el resto del año, situándose cerca del 3%, aunque cayendo por debajo del 2% en los primeros meses del verano.
En lo que al sector exterior se refiere, este se ha visto favorecido por la rápida disminución de los precios en España, que han impulsado las exportaciones y mejorado el saldo comercial, aunque la dependencia del crecimiento económico de las exportaciones y el turismo podría presentar riesgos si la economía global se debilita.
La política fiscal en 2023 jugará un papel clave para el crecimiento económico de España, aunque las elecciones anticipadas de julio limitan las posibilidades para acelerar el gasto. A pesar del lento desembolso inicial de los fondos europeos, se espera que la ejecución de estos aumente de forma significativa en el resto del año. Este impulso podría contrarrestar parcial o totalmente la disminución del crecimiento esperada por la desaceleración de la economía internacional.
Recesión en EE UU y crecimiento débil para la zona euro
En lo que a coyuntura internacional se refiere, se ha observado una recuperación económica en 2023, propiciada entre otros por la reapertura de China, el buen comportamiento del mercado de trabajo y el empuje del sector servicios. Sin embargo, a lo largo del segundo trimestre del año, se prevé una desaceleración en muchos países. Según el Fondo Monetario Internacional, se espera que la economía de EE UU pueda entrar en recesión y que la de la zona euro experimente un crecimiento muy débil.
“La inflación continúa disminuyendo gracias a la reducción en los precios de recursos como el petróleo y las acciones de los bancos centrales. Sin embargo, la inflación subyacente se mantiene aún en niveles elevados, lo que nos sugiere que el retorno a la estabilidad podría ser más largo de los esperado”, ha destacado Josep M. Comajuncosa, profesor de Esade y coautor del capítulo de coyuntura económica.
Según indican los autores del informe, existen varios riesgos latentes a escala global, como son (1) las tensiones en el sector bancario que podrían encarecer el crédito y los costos de emisión de la deuda pública; (2) la puesta en marcha de políticas monetarias contractivas para controlar la inflación, lo cual podría frenar el crecimiento; (3) los problemas de deuda potenciales en economías avanzadas y emergentes debido a niveles históricamente altos de endeudamiento, y (4) la necesidad de normalizar las políticas fiscales para reducir déficits y endeudamiento.
Esta edición del Informe Económico y Financiero de Esade, correspondiente al segundo semestre de 2023 y que lleva por título “El momento de la Inteligencia Artificial”, cuenta además con artículos de Núria Agell, profesora del Departamento de Operaciones, Innovación y Data Sciences de Esade y coordinadora de EsadeD3; Anna Bayona, profesora del Departamento de Economía, Finanzas y Contabilidad de Esade y directora del Grupo de Investigación en Economía y Finanzas; Manuel Cebrián, investigador distinguido y catedrático de Excelencia Permanente de la Universidad Carlos III de Madrid; y Mariano Fernández Enguita, catedrático emérito de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid.
Fuente: ESADE