Tanguy Jacopin

Director general y fundador de Global born

El Gran Juego

“En el entorno digital hay que tener una escala que no es alcanzable para todo el mundo”


Tanguy Jacopin opina que los países del sur de Europa deben “demostrar coherencia” con los fondos que la UE les acaba de otorgar, o “despilfarraran” una oportunidad única de brindar un nuevo tipo de liderazgo en África

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Pocas veces tenemos la ocasión de hablar con un economista con tanta visión del panorama internacional como Tanguy Jacopin. A medio camino entre el consultor de negocio y el académico especializado, este especialista nos habla hoy de los grandes retos de la geopolítica y la economía de los próximos años.

Usted tiene un perfil poliédrico. Mitad consultor empresarial, mitad académico. Por ejemplo, ¿de qué trataba su tesis doctoral?
Sobre especialización productiva de la industria automotriz desde el Consenso de Washington, de 1990, hasta el año 2003, en la salida de la crisis. En aquel trabajo me centré en el estudio del Mercosur, especialmente Brasil y Argentina. Pero hay muchos elementos de aquel tiempo y lugar que son trasladables a la Unión Europea.

¿Por ejemplo?
Que cuando hay una crisis, y ahora mismo tenemos una, la solución siempre debe diseñarse desde la interacción entre lo micro, lo meso y lo macro.

Cuando hay una crisis, la solución debe diseñarse desde la interacción entre lo micro-económico, lo meso-económico (o sectorial) y lo macro-económico

Born Global, que es su firma de consultoría, ayuda a las empresas de países industrializados a prosperar en países emergentes y a la inversa. El nombre es ya una declaración de intenciones, ¿no cree?
Pensé mucho en el nombre antes de crear la compañía. Verifiqué que era un concepto acuñado académicamente (“born global” companies) y pensé que adoptarlo sería como un guiño a la academia. Mi idea inicial era arrancar directamente trabajando con proyectos internacionales. Recuerde que el milagro español, por ejemplo, se debe a una combinación de internacionalización y digitalización de las empresas.

Años atrás, cuando se hablaba de “países emergentes” todo el mundo mencionaba a los BRIC: Brasil, Rusia, India, China… ¿Siguen siendo los mismos, o hay más?
La respuesta es compleja. Bajo la óptica de muchos indicadores macroeconómicos está claro que China ya no es un país emergente. Pero debemos recordar que todavía hay 400 millones de personas viviendo al oeste del país en unas condiciones propias de países emergentes. Así pues, depende de en qué indicadores nos fijemos.

Bajo algunas ópticas China ya no es un país emergente. Pero no hay que olvidar que todavía hay 400 millones de personas viviendo al oeste del país en unas condiciones propias de países emergentes

Por otro lado, si usted contempla cuáles son los países más afectados por la pandemia del coronavirus, observará que la India, Rusia y Brasil son de los primeros en ese ranking tan desgraciado. E, incluso, yendo un poco más allá de la definición de “BRIC”, a la lista de países emergentes se le incorporó Sudáfrica hace algunos años. También es un país afectado por el virus. Esto es una muestra de que siguen en situación de emergencia.

Se dice que África es el gran depósito de nuevos mercados emergentes. Son países que, por sus carencias, podrían crecer mucho en poco tiempo. ¿Es fácil hacer negocios allí?
Yo confío mucho en África y, de hecho, trabajo en mucho países africanos para clientes. Pero déjeme que le haga un preámbulo a mi respuesta. Desde los primeros años 2000, la llegada de China a los países africanos ha modificado totalmente la percepción del continente y la forma de actuar allí. Fue el gran Rudyard Kipling quien habló del “Gran Juego” para definir la compleja relación geopolítica que mantenían Rusia y Gran Bretaña en Asia durante el siglo XIX. Ahora ese mismo “Gran Juego” está sucediendo en África.

Yo confío mucho en África y, de hecho, trabajo mucho para clientes con muchos países africanos

Incluso países como Francia, el Reino Unido, Estados Unidos, Israel, el Líbano, etcétera, han cambiado su modo de actuar y relacionarse con África, porque China cambió las reglas del juego. Y todavía está llegando la India.

La llegada de China a los países africanos ha modificado totalmente la percepción del continente y la forma de actuar allí

Buen preámbulo. Pero ¿es fácil hacer negocios allí?
Diría que es complejo. Pero no más complejo que en cualquier otro mercado. La dificultad viene de la necesidad de adaptarse a las realidades locales. Cada vez hay ejecutivos más capacitados allí, que se forman en escuelas de primer nivel. Por ejemplo, el Banco Mundial reconoció no hace mucho a la Universidad Internacional de Rabat como una buena práctica en materia de partenariados público-privados.

En África ha habido una explosión demográfica y el sector público tiene problemas para asimilar a tantos jóvenes en la educación superior. Ahora están apareciendo alianzas entre empresas extranjeras y locales, y también universidades, que ayudan a esos países a funcionar mejor

En África ha habido una explosión demográfica y el sector público tiene problemas para asimilar a tantos jóvenes en la educación superior. Ahora están apareciendo alianzas entre empresas extranjeras y locales, y también universidades, que ayudan a esos países a funcionar mejor. Seguro que habrá “elefantes blancos”, también.

Se refiere a cosas que cuestan mucho de mantener y que tienen poca utilidad.
Exacto, como en los años 80. De hecho, en China hay ya el temor de que el proyecto no funcione y por ese motivo lo estarían reorientando. Sin duda aparecerán problemas. Pero creo que el potencial de África se desplegará por fin en esta década.

Uno se imagina una segunda ola de colonización, pero con el objetivo de controlar mercados, no territorios. ¿Es una idea correcta?
Su pregunta admite muchos matices. Lo que es interesante es que el afán de posicionamiento a nivel comercial y la posibilidad actual de los países africanos de escoger a quién quiere tener por socio, limita bastante el alcance del neocolonialismo. Al menos, como lo conocíamos antes.
Pero se observa también que la dependencia entre China y sus socios comerciales en la región es manifiesta. Un estudio reciente de McKinsey sobre 10 países africanos demostró que la balanza comercial de esos países en relación con China había pasado de un superávit pronunciado a un déficit muy relevante. Así que, en realidad, sí que deja la puerta abierta a una nueva forma de colonialismo.

Un estudio reciente de McKinsey sobre 10 países africanos demostró que la balanza comercial de esos países en relación con China había pasado de un superávit pronunciado a un déficit muy relevante con cada uno de ellos

Pero también podemos plantear una pregunta: ¿las empresas chinas tienen posibilidad de trabajar con proveedores locales africanos que ofrezcan la misma calidad que sus proveedores chinos? Por ahora es una duda… Cuando Peugeot va a Marruecos, o Acciona va a la India, hacen lo mismo: siempre que pueden, trabajan con los proveedores de siempre.

¿Desde su firma usted ayuda a empresas que son ya globales o a empresas que quieren serlo?
En realidad, he ayudado a empresas de todo tipo. He trabajado con empresas de gran capitalización bursátil (o “blue chips”) del IBEX-35, como Repsol, Iberdrola o Santander, por mencionar algunas, y he trabajado también con startups. En este caso, me he enfocado mucho en Fintech, Edtech y Smartech.

Pero creo que el nicho más específico en el que trabajo es el en de la internacionalización de las escuelas de negocio. Hemos visto que muchas de esas escuelas están externalizando su I+D. Yo he podido trabajar en más de 70 países y, en este negocio, cuanto mayor te haces, más valor adquiere tu red. Hay muchos otros sectores productivos en que los años te traen problemas. Pero en este sector es al revés: la experiencia se valora cada vez más.

El nicho más específico en el que trabajo es el de la internacionalización de las escuelas de negocio. A diferencia de lo que pasa en otros sectores, aquí, con los años, tu red aumenta de valor

¿En qué sentido?
Por ejemplo, algunos de los compañeros con los que estudié el doctorado hace años han ido asumiendo responsabilidades. Actualmente son catedráticos, decanos o directivos de escuelas de negocio. Así que la red, en este caso la mía, vale más cuanto más tiempo pasa.

Volvamos a la geopolítica. Usted ha dicho alguna vez que el sur de Europa tiene posibilidades ciertas de liderar nuevas oportunidades económicas. ¿En qué sentido lo cree?
Yo creo que el sur de Europa tiene ante sí una oportunidad única. La cuestión sería plantearla con unas miras distintas y negociarla bien. Por definición, los países del sur de Europa tienen frontera con el Mediterráneo y el norte de África. El futuro, como antes le decía, pasa por allí. Y no se trata solamente de gestionar cómo captar emigrantes.
Es un tema también de mercados, seguramente.
Alemania ya ha comprado la idea. Merkel cree en ello. Escogió orientar su objetivo estratégico hacia el sur de Europa, no hacia los BRIC. Primero, porque el modelo de consumo de estos países se asemeja más al de Alemania. Luego, porque los alemanes también quieren posicionarse en África. Recuerde que, antes de la II Guerra Mundial, solo tenía unas pocas colonias en Togo y Namibia.

Así que apuestan por el sur de Europa porque aquí sí tenemos más relación con África.
Es que es complementario. Italia tiene vínculos históricos con Libia y Etiopía. Portugal los tiene con Mozambique y Angola… España con Guinea y Marruecos. El Banco Santander está presente en 12 de aquellos países. Así que hay muchas maneras de actuar de manera distinta a la actual. Por eso solamente ya creo que el sur de Europa puede dar una respuesta nueva en términos de liderazgo. Pero, eso sí, debe comenzar demostrando coherencia con los fondos que la UE le acaba de otorgar. Si no lo hace bien, despilfarrará una oportunidad única de liderar el cambio hacia África.

Usted también habla de la superespecialización. Ese es un nuevo concepto que va más allá de la especialización.
Equivale a la especialización en nichos. La verdad es que en tiempos de bonanza puede llevar a cualquier empresa al éxito, pero en tiempos de crisis (como los actuales) puede ser una fuente de fracaso.
Una de las personas que más me influyeron durante mi etapa formativa fue el señor Ali Partovi, inversor de referencia en Dropbox y Facebook. Lo conocí en la Fundación Rafael del Pino. Me explicó que el factor clave cuando quieres arrancar una startup es el nicho por el que apuestas, es decir, el principio en el que te vas a hiperespecializar. Si te equivocas con ello, tu proyecto falla. Hoy día muchos sectores están sufriendo. El turismo mismo. Representa unos 3 trillones de dólares a nivel mundial. La clave de su éxito futuro está en reinventarse.

¿Diría usted que todos los negocios del mundo deberán convertirse en digitales?
Por un lado, diría que habrá algunos actores, como las pequeñas tiendas del retail, que van a pasar por muchas dificultades si la tecnología Blockchain no se desarrolla rápidamente. Es una tecnología que permitirá que haya menos intermediarios y que podría beneficiarles. Pero me temo que se demorará entre 5 y 10 años y que no les dé tiempo a hacerlo.
Por otro lado, diría que la digitalización no es necesariamente la solución para todos. Es fundamental saber que para tener éxito en el entorno digital es necesario tener una escala que no es alcanzable para todo el mundo. Habrá sectores que podrán replantearse de una manera en la que la proximidad sea algo esencial y, superando el miedo al COVID, logren tener éxito.

Ahora que lo menciona, la pandemia afecta a todos los países del mundo. ¿Sus clientes vienen a buscarle para que les ayude a sobrevivir en tiempos de coronavirus?
La idea de ser un salvavidas para las empresas tal vez no sea la mejor. La gente quiere que les abra el abanico de posibilidades, que les explique ante qué escenarios podemos llegar a encontrarnos y que definamos planes. La gente sabe que no hay una solución única para todo el sumatorio de incertidumbres que tenemos encima. Así que trabajamos en escenarios bien diseñados.

En tiempo de covid, la idea de ser un salvavidas para las empresas tal vez no sea la mejor. La gente quiere que les abra el abanico de posibilidades, que les explique ante qué escenarios podemos llegar a encontrarnos y que definamos planes

La última. Llegando ya al final del proceso de la Agenda 2030, la pregunta es si seguiremos interesados en avanzar en sostenibilidad o no. ¿Cómo lo ve usted?
Yo espero que el rumbo siga siendo el de la sostenibilidad. En el sector de las Fintech en India, por ejemplo, esto se ha convertido en una realidad, gracias a la difusión del fenómeno de las microfinanzas y a la presencia de partenariados público-privados. Ojalá encontremos más fenómenos como este.
Pero, por otro lado, tengo miedo de que muchas empresas abandonen este compromiso con la sociedad. Espero que no sea así. Los Estados sufren cada vez más restricciones y las empresas podrían fidelizar más a sus públicos con este elemento tan fundamental

Director general y fundador de Global born (www.globalborn.com). Francés de la Bretaña, el Dr. Tanguy Jacopin lleva 20 años afincado en España. Hombre curioso, inquieto, persistente y políglota, ha vivido y trabajado en 70 países y se ha formado (o ha impartido formación) en algunas de las universidades más prestigiosas del mundo como La Sorbona, Cambridge, Columbia University, la Universidad de San Paolo, la de Nanjing (en China), la UIR de Rabat, la SRM de Chennai, en India o la Universidad de Buenos Aires. También pasó por el Instituto de Empresa en Madrid y el IESE, en Barcelona. Se doctoró en Economía de Empresa en la Sorbona y se post-doctoró en Columbia e IESE.
combinó sus estudios internacionales con un trabajo completo de multinacional, despachando generadores eléctricos. En aquellos tiempos, explica que llegó a visitar la antigua Yugoslavia durante la Guerra de los Balcanes, para reponer equipos en centrales energéticas sometidas a bombardeo.
Conoció realidades diversas del mundo y aprendió que hay diversas escuelas de pensamiento muy buenas. Eso le hizo sentirse humilde. En estos años ha alimentado su interés por lo que sucede en el largo plazo y por lo que pasa en el corto. De ahí que decidiera crear Global Born, una firma de consultoría especializada en la internacionalización de escuelas de negocio, a la vez que mantiene activo su perfil como académico en diversas escuelas de negocio.

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