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El Director General de la OIT pide una mayor cooperación internacional para abordar los retos laborales mundiales

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En declaraciones ante las Reuniones Anuales del Banco Mundial y el FMI, Gilbert F. Houngbo destacó a la Coalición Mundial por la Justicia Social como una iniciativa clave para profundizar el multilateralismo y ayudar a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

28 de octubre

GINEBRA (OIT Noticias) – Gilbert F. Houngbo, Director General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ha instado a fortalecer la cooperación internacional para abordar los acuciantes desafíos laborales mundiales y avanzar en la justicia social en todo el mundo.

En declaraciones pronunciadas en las Reuniones Anuales del Grupo del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) en Washington D.C., Houngbo destacó la necesidad de una acción coordinada para enfrentar el desempleo, la desigualdad y los impactos del cambio climático en el mundo del trabajo.

«Los complejos retos a los que se enfrenta el mercado laboral mundial requieren un enfoque unido y colaborativo. La cooperación internacional no solo es beneficiosa, sino que es esencial para crear un futuro laboral más equitativo y sostenible», afirmó Houngbo en su intervención ante el Comité Monetario y Financiero Internacional del FMI y ante el Comité para el Desarrollo conjunto del Banco Mundial y el FMI.

El Director General destacó la Coalición Mundial por la Justicia Social, una iniciativa de la OIT lanzada en noviembre de 2023, como una plataforma clave para la acción colectiva y la defensa de la justicia social mundial.

«Con más de 300 socios, incluidos más de 85 gobiernos y 40 organizaciones internacionales, la Coalición está impulsando acciones concretas para reducir las desigualdades, aliviar la pobreza y promover la justicia social a nivel mundial», explicó.

La capacidad de la Coalición para reunir a un amplio abanico de partes interesadas en una asociación cohesionada y transformadora es especialmente significativa, dadas las desigualdades sistémicas y los complejos retos económicos a los que se enfrenta el mundo hoy en día. Según las últimas proyecciones de la OIT, si bien se espera que la tasa de desempleo mundial sea del 4,9% en 2024 y 2025, la distribución de las brechas laborales es desigual, y las mujeres y los países en desarrollo en particular se enfrentan a importantes desafíos.

«Aunque observamos algunas tendencias positivas en determinadas economías, la infrautilización de la mano de obra sigue siendo generalizada en todo el mundo. Debemos centrar nuestros esfuerzos colectivos en crear empleos de calidad y extender la protección social a todos los trabajadores, especialmente en los países en desarrollo», afirmó.

Además, Houngbo abordó la necesidad crítica de aumentar la financiación y la inversión en protección social, educación, sanidad y políticas de empleo. Hizo un llamamiento para renovar el compromiso con la cooperación internacional al desarrollo, haciendo hincapié en su papel de apoyo a los países sometidos a tensiones financieras.

«La Ayuda Oficial al Desarrollo sigue siendo crucial, especialmente para los países africanos que se enfrentan a importantes déficits de financiación para garantizar la protección social universal. Instamos a los países desarrollados a que cumplan sus compromisos y aumenten su ayuda», declaró Houngbo ante el Comité.

Houngbo también planteó la necesidad de reformar la arquitectura financiera internacional para abordar mejor los complejos retos actuales. Pidió herramientas de financiación innovadoras y una mejor coordinación con los gobiernos nacionales para garantizar que la ayuda al desarrollo se ajusta a las prioridades nacionales.

«La comunidad internacional debe trabajar conjuntamente para reformar los mecanismos de gestión de la deuda, garantizando que se ajustan a las necesidades de desarrollo a largo plazo de los países muy endeudados. Esto permitirá a las naciones invertir en trabajo decente y justicia social al tiempo que se restablece la salud fiscal», explicó.

«Reforzando nuestra cooperación internacional y centrándonos en la justicia social, podemos crear un mundo del trabajo más resistente, equitativo y sostenible. La OIT está dispuesta a desempeñar el papel que le corresponde en este esfuerzo crucial», concluyó Houngbo.

Fuente: OIT

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