La campaña de Nokia para reposicionarse en el mercado ha dado un nuevo giro: el remake de sus modelos emblemáticos para modernizarlos.
Nokia, la que hace años fuera una marca de referencia en teléfonos móviles de calidad, está llevando a cabo una estrategia para volver al mercado. La compañía finlandesa se ha decidido a adaptarse al auge de los smartphones aliándose con Android y HDM para sacar una nueva gama de modelos asequibles y modernos. A este movimiento comercial se ha sumado recientemente la introducción del nuevo Nokia 6300 4G; toda una antítesis con mucho atractivo para los fanáticos de los modelos viejos.
El Nokia 6300, uno de los modelos más emblemáticos de la marca, ha sufrido una remodelación para ser relanzado al mercado; eso sí, con características que aseguran su usabilidad en los tiempos de hoy en día. Se trata, sin duda, de una estrategia de marketing de la compañía para enfatizar las características más admiradas por los antiguos usuarios de la marca (el diseño “irrompible” y duradero) a la vez que exponen sus nuevas capacidades tecnológicas.
Sin embargo, aunque físicamente se parecen bastante, el móvil de 2007 y el nuevo remake distan bastante. Para empezar, las míticas placas de acero inoxidable que confirieron la titánica resistencia al 6300 de antes se han sustituido por materiales más baratos y ligeros. Además, y como es lógico, el nuevo Nokia cuenta con un sistema operativo muy potente (KaiOS) y 4GB de almacenamiento incorporado, además de una ranura para tarjetas MicroSD que ampliaría el almacenamiento hasta en 32GB adicionales.
La batería consta de un diseño fiel a las arcaicas. Según asegura HMD Global, puede durar hasta 27 días en modo de espera.
Por supuesto, el smartphone tiene soporte 4G y punto de acceso Wifi, linterna que funciona con el flash de la cámara, GPS, Bluetooth, radio y, lo más sorprendente de todo, tiene WhatsApp y otras apps instaladas. Suena raro para un teléfono con teclado numérico; pero así es: podrás chatear, ver vídeos de Youtube o Navegar por Facebook desde el “ladrillo” de hace trece años.
El precio de salida serán 49 euros en Europa; aunque aún no hay noticias concretas sobre su disponibilidad.
