Antoni Cañete

Secretario General de PIMEC

II PARTE

99,9% del total
 
“PIMEC hace una gestión modélica”


Segunda parte de la entrevista al principal ejecutivo de PIMEC

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En el número anterior ofrecimos la primera parte de la extensa entrevista que Antoni Cañete, Secretario General de PIMEC, concedió hace unos días a FeedbackToday. Repasamos, entonces, los orígenes de su trayectoria profesional: su compaginación de estudios con trabajo, su paso por el estamento académico, la primera incursión en el ámbito político y su actividad en el sector privado. Hoy veremos de qué manera se ha transformado, bajo su dirección, la organización más importante del tejido empresarial catalán. 
II Parte de la entrevista a partir del 12’20»

«No nos fusionaremos con Fomento. No porque tuviéramos nada en contra, sino porque las pequeñas y medianas empresas necesitan una organización independiente que pueda representar sus intereses»
 
«Hoy día PIMEC cuenta con una estructura de 130 profesionales en nómina. Hay más que en la CEOE»
 
«Ha habido quien ha afirmado que PIMEC actúa como una gestoría. Tiempo atrás, lo decían en tono despectivo. Sin embargo, hoy en día es lo que todo el mundo desearía poder hacer»
 
«El mundo institucional es de los que han sufrido unas transformaciones más importantes en la última década. Los historiadores hablarán de ellas dentro de unos años»
 
«En estos años he tenido la suerte de contar con la absoluta confianza del Presidente, del Comité Ejecutivo y de la Junta. Han entendido que la figura del secretario general es una especie de bisagra entre la parte ejecutiva y la parte institucional»
 
«Contamos con más de 300 asociaciones como gremios, federaciones y otras entidades»
Oiga, después de todos los periplos de su carrera profesional y su paso por la academia, la política y el sector privado, ¿quién y cuándo le convencen para que entre a formar parte de PIMEC?
PIMEC es el resultado de la fusión de PIMEC y de SEFES y el presidente me conocía de un proyecto de educación y empresa en el que ambas entidades habían participado. Era una posibilidad que ya habíamos comentado años antes de que yo llegara aquí. En 2003 PIMEC y Fomento (la patronal catalana de grandes empresas) también estuvieron a punto de fusionarse y mi nombre salió en los medios como posible candidato de esa fusión, pero esa fusión se concretó. En cambio, la de PIMEC-SEFES sí.
 
PIMEC es un agente social económico y quiero pensar que su propuesta vino dada por el hecho de que yo hubiera estado en el ámbito de lo público y en el de lo privado. Creo que vieron en mí un perfil adecuado.
 
Actualmente lleva once años como principal ejecutivo de su entidad. ¿Nota usted si su estilo de dirección ha ido evolucionando con la economía y con la propia marcha entidad? 
Ha cambiado. Y sobre todo con la evolución que ha habido en todos los órdenes durante los últimos 10 años. Concretamente, el mundo de las instituciones es de los que han sufrido unas transformaciones más importantes. Diría que las sigue habiendo y que los historiadores hablarán de ellas dentro de unos años. 
 
En estos años he tenido la suerte de contar con la absoluta confianza del Presidente, del Comité Ejecutivo y de la Junta. Han entendido que la figura del secretario general es una especie de bisagra entre la parte ejecutiva y la parte institucional. Me han apoyado y entre todos hemos hecho posible un crecimiento importantísimo de la institución.
 
Eso: ¿cuánto han crecido?
Hemos pasado a tener 16 delegaciones en Catalunya, con lo que hemos generado una capilaridad en el territorio como ninguna otra organización. Además, hemos crecido alrededor de tres ejes: la proximidad al territorio, la presencia en todos los sectores y la existencia de comisiones de trabajo intersectoriales con un buen nivel de gestión. Hoy día PIMEC es un modelo de gestión y contamos con una estructura de 130 profesionales en nómina para dominar la complejidad de todo lo que hacemos.
 
Esos 130, ¿son muchos o son pocos?
Tenemos más profesionales que la propia CEOE. El reto de situar a las pequeñas y medianas empresas de nuestro país en el lugar que le corresponde y de poder defender sus intereses y sus valores ante la sociedad y las instituciones así lo requería.
 
Es que en este país las PYME son la mayoría…
Y luego está la fuerza del asociacionismo. En PIMEC contamos con más de 300 asociaciones como son los gremios, las federaciones y otras entidades. Tenemos también al socio colectivo que nos da representación y al socio individual, porque somos una asociación intersectorial. Actualmente tenemos un nivel de representación y de conocimiento de la problemática empresarial muy elevados. Eso nos diferencia de otros modelos: nosotros crecemos en número de asociados y nuestros resultados son transparentes.
 
¿Cuántos servicios se han añadido al portafolio de PIMEC desde que Antoni Cañete es secretario general? ¿Asesoran? ¿Forman?…
Lo primero que hicimos fue definir nuestra misión. Actualmente contamos con un libro de gestión y con unas estrategias que nos permiten trabajar de manera muy estructurada y profesional. Uno de nuestros grandes ejes, y nuestra razón de ser como organización, es la representación empresarial. Defendemos y representamos los valores de las pequeñas y medianas empresas y, por lo tanto, estamos presentes en más de 300 mesas en las que nos sentamos con los gobiernos y con la sociedad y defendemos y representamos a las empresas.
 
Está claro.
El segundo eje de nuestra misión es que nos proponemos ayudar a nuestras empresas a mejorar su competitividad y, en base a ello, proporcionamos el asesoramiento, el acompañamiento y la información necesarios a las pequeñas y medianas empresas.
 
Ha habido quien ha afirmado que PIMEC actúa como una gestoría. Tiempo atrás, lo decían en tono despectivo. Sin embargo, hoy en día es lo que todo el mundo desearía poder hacer porque, en realidad, muchas entidades desaparecen porque carecen de recursos. Nosotros hemos establecido servicios de asesoría y acompañamiento a las empresas a las que representamos. Igualmente, PIMEC brinda a estas empresas la posibilidad de realizar factura electrónica.
 
También está claro.
Por otra parte, como entidad privada, mantenemos una relación público-privada con la Administración pública y, en virtud de ello, participamos en proyectos de interés general, que reciben cofinanciación. Por ejemplo, durante doce años hemos trabajado en un proyecto llamado “PREVENPYME” de prevención de riesgos laborales. En él teníamos a 12 personas contratadas que aseguraban la asesoría gratuita a las empresas asociadas sobre prevención de riesgos. 
 
¿Cuántas PYME existen actualmente?
Actualmente nuestro anuario dice que en Catalunya hay 500.000 empresas, contando a las que tienen trabajadores y las que no los tienen. Prácticamente la mitad de las empresas, unas 250.000, tienen trabajadores. Hay de todo: micro, pequeñas, medianas y grandes.
¿Qué diferencias presenta cada una?
La microempresa es la que cuenta con menos de 10 trabajadores. Del cuarto de millón que le decía, representan el 90%. Somos un país de PYMES, pero, sobre todo, somos un país de micro-empresas.
 
Luego hay unas 80.000 empresas pequeñas, de entre 10 y 49 trabajadores. Las medianas están entre 50 empleados y 250 y suponen un volumen de 8.000 empresas.
 
Y, por curiosidad, ¿cuántas empresas grandes hay?
Son las de más de 250 trabajadores. No llegan a 800. Ya lo ve: el 99,9% de las empresas catalanas son PYME, el 0,2 son grandes. Nosotros, las PYME, aportamos casi el 75% del empleo. De cada 4 trabajadores, 3 lo hacen en una PYME. Y aportamos más del 60% del PIB. 
 
Comparados con Europa o como el mundo, ¿tratamos bien a nuestras PYME?
En Europa siempre existe una patronal para las grandes empresas y otra para las pequeñas y medianas empresas, España tiene una anomalía. Cataluña, quizás, representa una excepción dentro de España porque aquí contamos con un Fomento (patronal de grandes empresas) y un PIMEC. No cuento aquí a la CEPYME porque está integrada en la CEOE.
 
¿Y Fomento y PIMEC no piensan juntar sus destinos en el futuro?
Nosotros hicimos una declaración solemne, el pasado 20 de diciembre, en el sentido de que no nos fusionaríamos con Fomento. No porque tuviéramos algo en contra de ellos, sino porque las pequeñas y medianas empresas necesitan una organización independiente que pueda representar sus intereses. Y es que la normativa dice que cuando una organización como nosotros se integra dentro de otra como Fomento, los intereses de las grandes empresas prevalecen sobre los intereses de las PYME.
 
En la CEOE, la CEPYME no dispone de la independencia económica o representativa suficiente y sólo la cúpula es la representativa. Así lo reconoce Europa.
 
¿Y pondría algún ejemplo modélico de países extranjeros?
Europa cuenta con dos asociaciones importantes: “Business Europe”, en la que se encuentra la CEOE y las demás organizaciones de las grandes empresas europeas (como por ejemplo AMEDE, de Francia o Confindustria, de Italia) y luego está la UEAPME, que es la patronal de las pequeñas y medianas empresas europeas.
 
Nuestra PIMEC está como vicepresidenta de esta UEAPME. Aquí es donde conocemos a todas las organizaciones empresariales europeas. Y puedo decirle que las que mejor estructura de representación tienen son: la CGPME francesa y las italianas CNA y Confartigianato. También están modelos como el austríaco, donde no existe una asociación empresarial, sino que son las Cámaras de Comercio quienes ejercen la representación y el modelo alemán (con la ZDH y UDH), que tienen un peso específico muy importante a nivel europeo. 
 
Lo cierto es que en Europa hay que generar discurso sobre las PYME, porque muchas voces hablan sobre ellas, y muy pocas hablan bien y hacen cosas por las PYME. Así pues, o las pequeñas y medianas empresas somos conscientes de que debemos estar unidas y defendernos, o los grandes intereses económicos prevalecerán siempre a nivel estatal, europeo o global.

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Antoni Cañete (Barcelona, 1963) es ingeniero electrónico industrial, titulado por la UPC, y profesor en excedencia. Empresario, comenzó de botones y llegó a presidir una empresa. Y luego el Consorcio de Fabricantes de Material Eléctrico. Allí se vio que su trabajo en las asociaciones empresariales era muy útil y no tardaron en nombrarle secretario general de AMELEC, una asociación multisectorial de empresas de material eléctrico. También es consejero en PIME Mediació y responsable de los programas de Escola-Empresa de la Generalitat de Cataluña, colaborando con ACC1Ó, la agencia catalana de promoción de exportación y con el ICEX, en el que impulsa programas de ayuda a las pequeñas y medianas empresas que tratan de internacionalizarse.